Simplemente quiero daros las gracias. Por haberme hecho sentir tan integrada. Por haber conseguido que yo fuese partícipe a vuestro lado. Por vuestros momentos . Por todo. Gracias por esta tarde.

JUGANDO entre espejos

Mi reflejo,atrapado tras un espejo mal colgado en la pared de mi habitación,me avisa de que unas enormes y poco favorecedoras ojeras se convierten en el centro de mi cara. Tras la pared, mi segundo "yo" empieza a sacarme la lengua y a burlarse de mí sin compasión ninguna.Sorprendida, me quedo quieta e intento saber por qué mi imagen se ha movido sin yo quererlo. Pienso que sólo ha sido mi imaginación y no le doy más importancia. Vuelvo a mirarme,esta vez más cerca del espejo,y veo cómo mis pupilas se hacen más grandes a medida que me alejo de la luz de la ventana. Mi propio reflejo me acaba de guiñar un ojo. ¡Creo que me estoy volviendo loca! Cierro los ojos con fuerza ,agito la cabeza y los vuelvo a abrir . Y ,sin más, el espejo se vuelve negro,como si en el "otro lado" se hubieran apagado de un soplido las velas que alumbraban la estancia. Y,sin más otra vez, apareciste tú, enmarcado ,tras la pared. Mi mirada seguía el contorno tan perfecto de tus labios. De tus pestañas. Comestibles. De ti. Y pestañeé. Y desapareciste. Sin más. Volviendo a ser yo quien,con un gesto agridulce, vuelve a observarme tras el espejo.

Lo siento,no podía ser menos,¡ tenía que participar en mi propio juego !
Ya lo han hecho Imaginativa y María. ¡Y genial además!
Recordad,las reglas están unas entradas más atrás.
La siguiente palabra será... Lluvia.
Adelante :)

Aclaración del juego !

¡ Una cosita ! Veamos,en el post anterior está explicado el "magnífico" juego que se me ocurrió la otra noche. La cosa parece que ya a empezado,y la culpable de ello es María (aquí abajo os dejo su blog para que veáis lo bien que lo ha hecho) . Como ella ha sido la primera, sólo tenía que incluir en su post la palabra COMESTIBLE, que fue la que elegí en la anterior entrada. Ahora María ha elegido la palabra AGRIDULCE. Pues bien,un matiz nuevo. El reto está en que ,si podéis, tendréis que incluir en vuestro post todas las palabras que vayamos añadiendo.Es decir, en la siguiente,deberá aparecer la palabra COMESTIBLE y la palabra AGRIDULCE,y así sucesivamente.
Si no se os ocurre nada con tantas palabras elegidas,también podéis hacer el post añadiendo únicamente la última palabra elegida (en este caso AGRIDULCE)
¿Vale?
¡Que siga la "fiesta"!
http://cosasquenecesitabaescuchar.blogspot.com/

¡ JUGUEMOS !

Ayer,dando vueltas entre las sábanas a las tantas de la madrugada ya que el repiqueteo de la lluvia en el cristal no me dejaba pegar ojo,no se me ocurrió otra cosa que ponerme a pensar (recordemos que hoy tenía que madrugar) en algo nuevo que hacer aquí ,en el blog. Y ,la verdad, no sé si es una tontería,pero mientras me lo inventaba sonaba divertido. Veréis, se me ocurrió que podemos jugar a algo,y ese algo es escribir un post (hasta ahí todo normal),pero en ella debe aparecer una palabra determinada que ahora pondré abajo. Quien vaya a hacerlo deberá avisarme poniéndome un comentario y añadiendo en su post,al final del todo,una nueva palabra para el siguiente que quiera hacerla,y así sucesivamente. La gracia está en que la palabra sea difícil de meter en un post,y lo peor de todo, ¡que el post tenga sentido !

Y la palabra es....CHAN CHAN CHAN :  Comestible(s)
¡ A ver quién es la/el primer/a valiente !

A mi bola

Llevo media hora asomada a la ventana. No sé,quizás esté perdiendo el tiempo. Lo que sí sé es que me encanta ver cómo el sol se esconde tras los edificios y el toque anaranjado que deja en el cielo a eso de las ocho de la tarde. Quizá tenga mejores cosas que hacer, pero es que me encanta ver pasear a los niños agarrando la mano de sus padres y escuchar el sonidito que hace el semáforo al ponerse en verde. Abro la ventana y me dejo llevar por el viento. Me empuja muy despacio hasta que la cama frena el recorrido y me dejo caer con los brazos extendidos sobre la colcha verde pistacho. Parece que vaya a cámara lenta,como en esas películas en las que una pareja se abraza lentamente en un aeropuerto después de que él haya venido desde la otra punta del mundo.
Reboto dos o tres veces en el colchón y empiezo a reírme sin poder parar de no-sé-qué-cosa. Tras varias lágrimas y agujetas en la tripa,recojo todo el aire que las carcajadas han soltado y miro hacia el techo más relajada que nunca. Veo cómo las arañas que cuelgan de sus telas cuchichean unas con otras sobre mí,pero yo, todavía riéndome, pongo el volumen de la radio lo más alto posible y me subo a la cama empuñando mi arma : un plumero.
Lo siento chicas, necesito más intimidad.

Desde mi nuevo sillón hecho de piedra miro y remiro la belleza que tengo a mi alrededor. Nubes cargadas de rabia cuelgan del cielo y se posan sobre las montañas . Apoyo el cuaderno en mis piernas y sujeto el bolígrafo con una mano mientras con la otra tiro piedrecillas al río,formando ondas que se dispersan con rapidez, igual que mi mente. Escucho cómo el agua baja con fiereza y el sonido de las rocas al chocar hace que mis ojos se cierren. El aire fresco me acaricia y el olor a la banda me lleva a los abrazos tan enérgicos que me da mi abuela cada vez que me ve. Y desde aquí ,apoyando la cabeza en otra de las rocas que me rodean, dejo que las frías gotas que caen del cielo mojen mi cara y resbalen por mi pelo,que se posen en mis pestañas y caigan como lágrimas,pero no,nunca de tristeza.

Abra-cadabra

Se dice que la magia es sacar un conejo de una chistera o hacer desaparecer monedas. Depende del mago. También los hay que cortan a una de sus azafatas por la mitad o que adivinan cartas elegidas por cualquier desconocido del público. Pero para mí la magia no es eso. Magia son los primeros coqueteos con ese alguien que te empieza a llamar la atención. Cada uno de los famosos polvos mágicos no son más que cada vez que piensas en él en un sólo día,y ,después,se meten en tu tripa y provocan un cosquilleo cuando estás cerca. La varita mágica es su sonrisa,que consigue mágicamente que tus labios también se contagien de ella. O el reloj hipnotizador ,que son sus ojos , hacen que no puedas dejar de mirarlos. Cuando una canción te recuerda tanto a él. O las ganas que tienes de que sea de noche para no parar de bromear a través del ordenador. O cuando empiezas a dar y recibir toques al móvil o mensajes de los que no importa el contenido simplemente porque te los ha mandado él. El principio de todo, donde todo empieza. Esa es la verdadera magia.

En una noche de primavera en la que la temperatura bajaba al mismo tiempo que subían los minutos en el reloj de la plaza, ella y yo hablábamos tranquilamente acompañadas por el crujido de las pipas. Nos rodeaba un grupo de niñas que jugaban al escondite a lo alto de unos patines de línea. Me llamó la atención el darme cuenta de que nosotras ya hemos pasado la línea en la que la única preocupación que podíamos tener era apañárnoslas para que quien se la ligara no nos encontrara.
Cuando somos niños tenemos curiosidad por crecer, por vestirnos con ropa de mayores,ponernos tacones y pintarnos los labios de un rojo chillón. Y yo,que aún no he traspasado los dieciocho,ya echo de menos la infancia y los pilla-pilla con los amigos.
Supongo que en todas las etapas de la vida nos gustaría estar en otras edades. Un niño quiere ser mayor. Una persona mayor quiere ser un niño. Pero yo creo que todas las etapas tienen algo bueno. Así es la vida, ¿no? vivirla lo mejor que podáis .

Una lluvia de miradas repleta de tonos verdosos y un sabor agridulce. Un olor fresco me hace una visita y me lleva después en autobús a algún recóndito lugar de mi memoria que creía perdido. Un teléfono que grita cuando le llamas. Una voz que hace que mis dedos vibren cuando se pierde en el aire exterior y que mis latidos se aceleren sin pedir permiso. Como una manada de mariquitas que trepan juguetonas por mis extremidades ,haces que un lento escalofrío se traslade desde mis pies hasta el último pelo de mi flequillo. Y que miles de descargas eléctricas pongan mi pelo de punta cuando mi nariz se acerca tanto a la tuya. La dulce sensación de peinarte las pestañas con dulzura y despeinarte las cejas en un acto de rebeldía,y que mis pies bailen inconscientemente al son de tus besos. Decirte que mi ombligo es la parte del puzzle que se complementa con tu suave lengua y que mi vientre echa de menos tu cabeza apoyada en él cuando nos dejamos caer en la hierba mojada de ese parque tan especial. O que un cepillo de dientes consiga ponerme celosa por tocar tu boca tres veces al día y una sábana acaricie tu piel ocho horas del tirón,sin interrupciones. Soñar que me convierto en un ejército de gotas que resbalan por tu espalda y saber que tus gafas están tan cerca de tus ojos,sin parar de mirarte,como yo.

AAARG !

No,no, ¡ que no !
¿Tan difícil es de entender? ¿Tan difícil es para algunos "machos" saber llegar hasta ciertos límites? ¿Tan difícil es respetar?
Vemos a diario cómo el marcador de víctimas asciende y asciende. Muchas bestias,después de descargar su furia en quien no deben,se sienten culpables y se tiran por una ventana. Demasiado tarde ¿no? Que lo hagan antes de joderle la vida a la persona que supuestamente más quieren. Se sienten superiores cuando obligan a sus novias o mujeres a hacer cosas que ellas no quieren. Las amenazan. Las asustan. Abusan de su debilidad. Pero lo que provocan es que en ellas surja un sentimiento de odio,y otro de alivio cuando no están a su lado,cuando realmente pueden respirar con tranquilidad. Si tienen ganas de sexo,que se toqueteen hasta la saciedad. Si están cabreados,que se den de hostias contra la pared. Pero coño, un poco más de humanidad,que luego vienen los arrepentimientos,o lo que es peor, algunos pueden vivir de rositas.
No,no, ¡ que no,coño,que no !

Perdonad ,pero es que estoy rabiosa.

Todavía se diferencian nuestros nombres en ese banco. Cogiste tus llaves y rayaste en la madera nuestras inciales.Y ahora me siento en él y veo cómo el tiempo las ha ido desgastando poco a poco.Igual que a tu sonrisa. Igual que a la mía. Borradas al cabo de los años . Estoy pasando por nuestro callejón .

Estás mirando tu reloj de pulsera en esta tarde en la que hemos recorrido cada rincón de la ciudad. Las diez y media,me dices. Cansados,nos sentamos en un muro de cemento que adorna el solitario callejón y me miras,en silencio. Estamos sentados en un viejo y maloliente lugar donde lo único que importa es que tus ojos verdes,alumbrados por la poca luz que llega hasta nuestros cuerpos, se quedan impasibles ante los míos. Sin apartar la vista de mí vuelves a repetir con una voz que sólo llegan a oir tus labios : las diez y media.  Me acerco a ti lentamente. Nuestras narices se besan con timidez. Me dices que cierre los ojos y yo,dejándome llevar, obedezco. Preparo mis labios para besarte,pero espero y espero y tu boca no se mezcla con la mía.Tu lengua no se enreda con mi lengua,tus dientes no muerden los míos. Abro los ojos intentando saber por qué no me besas. Y aquí me veo,sentada en el mismo muro de cemento,oliendo el mismo olor,a las diez y media,con la misma luz alumbrando mi cuerpo,sola,sin ti. El mismo lugar,la hora exacta,pero sin ti.

Night is special ~

Adoro la noche. A ver si me entendéis, no me refiero a salir de copas ni a discotecas y coger una cogorza hasta las tantas del día siguiente. Eso precisamente es lo que no me gusta.

Adoro la noche. Sentarme en la terraza y ver cómo las estrellas arropan un cielo de verano. Pasear por las calles de Madrid un diciembre y que me ceguen las incontables lucecitas que adornan la ciudad. Andar por mi barrio y que sea yo la única que pase por allí. El silencio y la tranquilidad que se queda en las calles. Que la única luz que ilumine su bonita cara sea la de las farolas que nos rodean,dándonos un toque anaranjado muy favorecedor. La típica fiesta de pijamas con amigas que todas hemos hecho alguna vez. Un beso resguardados de la lluvia en un portal ,empapados, los dos. Acurrucarme en la cama y arroparme con tres mantas una gélida noche de invierno. Cenar en una terraza de un bar con mis padres y mi hermana. Viajar en coche y mirar por la ventanilla cómo se mueve la luna al ritmo de la canción que suena en la radio. Tumbarme en el sofá después de una ducha relajante y hacer zapping hasta que se me caigan los dedos. Hablar con él hasta las tantas de la madrugada . Cerrar los ojos en la publicidad de una película y quedarme dormida por el cansancio de un viernes. Comerme un helado en la playa con mi familia mientras vemos la luna reflejada en el mar. Escuchar música bajita en mi cama mientras pienso en él hasta quedarme dormida. Soñar. Mandarnos mensajes y no poder parar de sonreír. Y más,y más ,y muchas cosas más...pero siempre de noche.

105 #

Después de una larga semana de madrugones y dolores de espalda causados por la INGENTE cantidad de INGENTES libros de texto, ¡ por fin es viernes! , y qué mejor plan en este día primaveral que sentarme en mi escritorio y ponerme a recordar mis recuerdos. A examinar mis diecisiete (casi dieciocho) primaveras de experiencia. A memorizar mi memoria.

Mi memoria.No sé si tendré poca ,pero ni recuerdo la primera decepción , ni mi primer cumpleaños con amigos ,ni qué Barbie era mi favorita. Lo que sí puedo recordar es el viaje más importante de mi vida, los olores que me han marcado o la primera vez que besé a un chico .Esto último creo que lo recuerda (como un buen o mal recuerdo) todo el mundo.

Él y yo quedamos una soleada tarde de invierno. Aún recuerdo el día (Domingo, trece de Enero). La hora (las seis y cuarto). El lugar (la puerta del instituto). Tampoco se me olvida su polo con rayas finas azul marino y rojo,ni su abrigo negro ,ni el pantalón vaquero que llevaba puesto.
Ni lo nerviosa que llegué al punto de encuentro.
Ni qué roja me puse cuando le vi acercarse.
Ni el banco exacto del parque en el que nos sentamos toda la tarde.
Ni la patética conversación que tuvimos entre silencios.
Ni el lunar que tenía justo encima de la boca.
Ni las incontables miradas que me echaba sin yo mirarle.
Ni sus intenciones de acercarse cada vez más a mí.
Ni su cara de desconcierto cada vez que me apartaba de él.
Ni sus largos dedos acariciándome la cara.
Ni las veces que me dijo lo guapa que estaba.
Ni lo cortada que estaba.
Ni la sensación de sentir unos labios ajenos junto a los míos.
Ni la humedad de su lengua entrando y saliendo de mi boca.

Ni cómo huí hacia casa de mi amiga .

Ni cómo nos juntamos unos cuantos en un momento para comentar la jugada.

Ni cómo le critiqué después.

Ni lo que me arrepentí de exagerar las cosas.

Tampoco estuvo tan mal ¿sabéis? y la verdad es que me alegra seguir llevándome bien con él.

Y vuestro primer beso, ¿cómo lo recordáis?